ÁLVARO ACEVEDO
SEVILLA (España). Ayer por la noche se celebró la segunda novillada sin picadores de la temporada en la Maestranza, en la que Juan José Domínguez, de Tomares, cortó una oreja gracias a un toreo asentado y largo. Juan José tuvo además temple y valor para aguantar algún que otro parón del eral de San Miguel que le correspondió. Algunos de sus compañeros también hubieran tocado pelo de no haber fallado a espadas. Por ejemplo el jerezano Tirado Ponce, que hizo la mejor faena de la tarde con diferencia demostrando excelentes maneras con capote y muleta ante un gran becerro. Otro jerezano, Antonio Caro, realizó en cambio lo de más mérito. Ante un eral manso y difícil impuso su ley gracias a una ambición desmedida y un toreo muy firme y de gran quietud.
Dos sevillanos que tienen muy buen gusto y que también se quedaron sin trofeo por culpa de los aceros fueron José Manuel Casado, de Camas, y Juan Sierra, de Coria del Río. Casado toreó con la cintura y muy derecho a un buen novillete al que cuajó, sobre todo, por el lado derecho. Sierra completó una labor de menos a mucho más ante un enemigo al que fue capaz de mejorar gracias a una muy buena técnica, a la que unió por cierto exquisitas maneras. Finalmente, la italiana Eva Florencia mostró muchas ganas de ser, valor seco y poca calidad ante su deslucido oponente. Ella, en cambio, mató de una estocada fulminante.
El resultado del festejo fue el siguiente: José Manuel Casado, vuelta tras petición; Eva Florencia, vuelta tras leve petición; Tirado Ponce, vuelta al ruedo tras aviso; Juan José Domínguez, oreja. Antonio Caro, ovación; Juan Sierra, vuelta al ruedo tras dos avisos.