PACO ROMERA
Soria (España). El Juliy Joselito Adamehan cortado una oreja cada uno en el festejo que cerraba la Feria de Soria, un espectáculo que pudo ser más exitoso si las espadas hubieran viajado más certeras, especialmente las de Perera y Adame en los dos últimos toros. El mexicano sorteó el mejor astado de una corrida de Albarreal a la que faltó fondo en la mayoría de sus ejemplares. Con el lote de menos empuje, Juli se las ingenió para cortar uan oreja.
El Juliabrió plaza con un toro noble, de buena condición pero al límite de fuerza, al que saludó con un ramillete de veronicas para luego trastearlo muy al aire del toro en una faena que alcanzó su momento de ebullición en una tanda al natural que fue un prodigio de técnica y encaje, además de profundidad. El cuarto toro sin fondo, soso y deslucido, Julisólo pudo matarlo con guapeza.
Adametambién cortó una oreja a un toro complicado pero de emocionante transmisión. Deseoso el mexicano, tragó varios acosones de la res dentro de una faena poderosa, sometiendo por bajo al toro. El final fue mayestático, con muletazos de uno en uno y la estocada, clamorosa. Adame cerró feria con el mejor toro de la tarde por su viaje largo y transmisión. El mexicano quitó por lopecinas y se encargó personalmente de banderillearlo antes de llevar a cabo una faena entusiasta y pródiga en muletazos a la que quizá faltó algo de mesura.
Pererapor su parte pechó con un toro renuente a embestir que no rompió nunca para delante con el que estuvo siempre por encima. El quinto fue muy protestado por su falta de fuerza pero Perera, a base de pulso, consiguió sostener al astado, al que llevó enganchado y limpio, pero con la espada lo estropeó todo.
Plaza de toros de Soria. Última de feria. Tres cuartos de plaza. Toros de Albarreal, nobles y medidos de raza y fondo, mejor el sexto, que fue el más completo. El Juli, oreja y ovación; Miguel Ángel Perera, palmas y ovación; Joselito Adame, oreja y ovación tras aviso