DANIEL VENTURA
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San Sebastián de los Reyes (España) Muchos, aparte de los coleccionistas, guardarán la entrada del festejo de esta tarde en San Sebastián de los Reyes. Les servirá eso para recordar un espectáculo magnífico. Lo digo sin complejos y sin falsas importancias. Magnífico porque una buena corrida de Victoriano del Río, con un toro, el cuarto, premiado con la vuelta al ruedo, permitió que El Juli torease con la plenitud de la figura que es. También facilitó que Manzanares mostrase su toreo elegante y que Juan del Álamodemostrase, de nuevo con dos actuaciones reseñables, que lo de Madrid no fue inspiración de un día y que merece el sitio que ha recibido.
El Juli firmó ante el primero de Victoriano del Río una labor notable. Lo saludó con templadas verónicas, firmo un quite por chicuelinas e inició la faena con toreros doblones, seguida de una serie sobre el derecho. Ese fue el pitón del toro, noble y con calidad pero con tendencia a quedare en la suerte, y por ahí consiguió el madrileño los mejores momentos de toreo templado y profundo. Cuando al toro se le acabó el recorrido, lo toreó en redondo con rotundidad. Tras la estocada, dos orejas y ovación para el toro.
Fue importante su labor ante el cuarto, un muy buen toro de Victoriano del Río, con fondo y nobleza, premiado con la vuelta al ruedo. El Juli brindo al público una faena que tuvo excelsos pasajes de toreo al natural, con la muleta arrastrando y el compás abierto. La muleta fue también testimonio de la inapelable autoridad de El Juli, que acabó toreando a placer al toro. Tras una estocada entera, paseó las dos orejas y se le pidió el rabo.
El segundo fue un toro distraído y de embestidas destempladas, que nada más comenzada la faena de muleta estuvo a punto de herir a Manzanares. Le deshizo la taleguilla y el torero se la recompuso a duras penas, para seguir toreando con notable pundonor. Consiguió series muy meritorias por el derecho y su esfuerzo fue premiado con las dos orejas. Brindó el quinto a El Chano. Fue un toro obediente y, a pesar de que no andaba sobrado de clase, le permitió al alicantino mostrar su toreo elegante y plástico, en tandas que tuvieron además mucha despaciosidad. Habría cortado oreja, pero se demoró con el verduguillo y todo quedó en ovación.
Juan del Álamohizo un esfuerzo con el tercero, un toro deslucido que se defendió y no descolgó nunca. El salmantino, que había brindado al público, trató en todo momento de sacarle los muletazos y logró algunos de mérito. Cortó una oreja tras una buena estocada. Del Álamose las vio en sexto lugar con otro toro de Victoriano del Río que tuvo movilidad y nobleza. El torero supo aprovechar esas virtudes en un trasteo de buen nivel, en el que desplegó un concepto serio, basado en la firmeza y la limpieza. Cobró una gran estocada y, cojeando después de un pisotón del toro, paseó el doble trofeo.
Plaza de toros deSan Sebastián de los Reyes (Madrid)Tres cuartos de entrada. Toros de Victoriano del Río, Toros de Victoriano del Río, bien presentados y de buen juego en líneas generales. Destacaron el primero y el cuarto, premiado con la vuelta al ruedo. Más deslucidos segundo y tercero. El Juli, dos orejas y dos orejas; José María Manzanares, dos orejas y ovación tras aviso; y Juan del Álamo, oreja y dos orejas.
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