Por Guillermo Leal
Pepe Piña, carismático aficionado taurino, cumplió un sueño: rendir un homenaje con una maqueta a la Plaza México. Le quedó otro por cumplir: mostrarla en el ruedo de la Monumental de Insurgentes en las corridas del 75º Aniversario no podrá ser. La COVID-19 se cobró su vida el pasado 25 de diciembre. La bella obra de arte que logró en esa maqueta es histórica, pues, por vez primera en 75 años, hay una réplica a escala del coso más grande del mundo.
José Antonio Piña Godínez, su nombre completo, era un asiduo aficionado a diferentes escenarios taurinos del mundo, que antes de maquetar la México, ya hizo lo propio con la plaza Nuevo Progreso de Guadalajara y la de Acho, en Lima (Perú).
‘Está quedando de orejas y rabo’, dijo Piña en alguna ocasión a finales de la temporada pasada, hace casi un año, entusiasmado con uno de sus proyectos más ambiciosos, según nos comentó. Piña caía bien entre la gente, pues además de su desparpajada manera de ser y su pasión por la fiesta brava, tenía un parecido físico increíble con el cantante de música mexicana Pepe Aguilar, incluso en las plazas de toros le llegaban a pedir fotografías y autógrafos. Otra de las actividades de este polifacético personaje es que en algunos concursos de imitación o programas de televisión participó como Pepe Aguilar, ganando reconocimiento.
‘La obra mide 80 centímetros de diámetro por 70 centímetros de altura, es una reproducción de Insurgentes lleno y cuenta con los profesionales en el callejón, los burladeros, las puertas de toriles, cuadrillas y picadores, capotes sobre la barrera, la arena con sus círculos concéntricos pintados de blanco…’
Simpático y buen taurino, Piña tenía especial interés en esta obra de la México que mide 80 centímetros de diámetro por 70 centímetros de altura. La maqueta es una reproducción de la Plaza México llena, con espectadores, la mayoría de distinta fisonomía y vestimenta. Cuenta con los profesionales en el callejón, los burladeros, las puertas de toriles, cuadrillas y picadores, capotes sobre la barrera, la arena con sus círculos concéntricos pintados de blanco, en fín, una bella obra de arte con ese valor agregado de ser la primera y única que se ha hecho de la plaza más grande del mundo.
En este momento la maqueta se encuentra en la Asociación Nacional de Matadores a un costado del coso a punto de cumplir 75 años de su inauguración.
‘Su familia, encabezada por su hermano, nos pidió tenerla en resguardo aquí en la Asociación y con gusto accedimos, es una obra muy bien hecha, estamos en espera de que ellos (la familia) decidan qué harán con ella’, contó Francisco Dódoli, representante ejecutivo de la Asociación Nacional de Matadores.
Según se sabe, amigos cercanos al maquetista están preparando, de la mano con la familia, un evento especial para presentar la obra y recordar a Pepe Piña, aunque para ello no hay fecha definida, pues lo ideal es que sea un evento presencial.
