MUNDOTORO
Madrid (España) Enrique Poncecumplirá esta tarde su paseíllo número 50 en la Plaza de Vista Alegre de Bilbao. Su dilatada trayectoria en este importante coso se remonta a 1989, cuando actuó por primera vez como novillero, toreando de forma ininterrumpida en esta feria desde 1991, con dos tardes por temporada e incluso tres. Las cincuenta tardes incluyen también los festivales en los que ha participado desde entonces.
La histórica cifra de 50 tardes en esta plaza le colocan como uno de los toreros más admirados por la afición de esta tierra, algo que tiene muy presente Ponce:“Quiero destacar el cariño y el respeto que siempre he notado en esta plaza y que ha sido mutuo. Se puede decir que Bilbao me ha adoptado como torero y eso es de lo más bonito que me ha pasado”.
En esos 50 paseíllos Enrique Poncese ha enfrentado a todo tipo de toros, sin faltar prácticamente ningún encaste, ya que ha matado corridas de Victorino, Samuel Flores, Atanasio, Núñez, Domecq y Santa Coloma. Cuando a Enrique Poncese le pregunta por los hitos de todos estos años en los 50 paseíllos en Vista Alegre destaca en primer lugar la faena al toro ‘Naranjito’ de Torrestrellael 20 de agosto de 1991, al que cortó dos orejas y fue el que dio un impulso fundamental a su carrera.
También resalta la corrida de la Prensa celebrada el 14 de junio 1992 en la que cortó tres orejas y cuajó una gran faena a un toro de Sepúlveda y otra corrida de la Prensa celebrada el 11 de junio de 1994 en la que cortó tres orejas a un lote de Joaquín Buendía. Lugar preferente entre sus recuerdos ocupan las faenas a los toros de Samuel Flores, en especial la realizada al impresionante ‘Carjutillo’ el 22 de agosto de 2003, cuya cabeza está expuesta en el patio de cuadrillas de la plaza.
Otra de las grandes faenas fue la del toro de Victorino ‘Cucañero’ el día 19 de agosto de 1999, y la realizada a un astado de Zalduendo el 24 de agosto de 2006. Además de la que cuajó a ‘Histrión’, toro de El Ventorrillo, el 19 de agosto de 2008 al que le cortó las dos orejas. Estos triunfos son lo más granado de una serie casi inagotable de ellos, ya que Ponce ha mantenido una gran regularidad en esta plaza donde es un auténtico ídolo. Por eso no puede tener palabras más que de agradecimiento: “Bilbao es una plaza donde sale el toro y donde hay una de las aficiones más exigentes y sabias de España. Me siento a gusto y querido aquí y he tenido la suerte de disfrutar muchas tardes. Siempre digo que Bilbao es un ejemplo de afición”.