JAVIER HURTADO
QUITO (Ecuador). Guillermo Albán es el gran triunfador, hasta el momento, del primer festejo de la Feria de Quito, puesto que ha sido el único que ha conseguido cortar un trofeo en la primera mitad de la corrida. Con más de tres cuartos de entrada, se llevan lidiados dos toros de Cobo Albornoz y uno, tercero, de Carlos Manuel Cobo, mansitos en líneas generales.
Finito de Córdoba ha realizado lo más destacado de su actuación con el capote, ejecutando un bello ramillete de verónicas que inició junto a tablas y remató con una larga cordobesa en la misma boca de riego. Nada más salir del primer puyazo el toro flojeó de manera alarmante pero el presidente, en contra de los deseos del diestro, obligó a que volviese a entrar en el peto, mermando aún más sus ya mínimas facultades. Con la muleta Finito tuvo que cuidarle, en tres tandas dándole sitio, sin molestarle y llevándolo a media altura, hasta que el toro se fue a toriles completamente rajado.
El ejemplar que le ha correspondido a José Tomás tampoco ha estado sobrado de fuerzas. El madrileño, que no pudo lucir con el capote, realizó todo el trasteo de muleta en los medios. El toro tomó con alegría el primer muletazo, pero salió suelto de los siguientes y José Tomás no acertó a llevarle tapado ni a acortarle las distancias para sujetarlo en la franela. Éste también terminó rajándose y el de Galapagar falló en varias ocasiones con los aceros.
Guillermo Albán ha realizo el trasteo más completo hasta el momento. El tercero, de Carlos Manuel Cobo, salió manseando y con genio, pero un golpe contra el burladero atemperó en buena medida estos bríos iniciales, por lo que llegó con una embestida mucho más suave a la muleta. El ecuatoriano brindó su faena a los empresarios de la plaza y engarzó varias series de muletazos ligados con el toro muy encelado en los engaños. Mató en los medios, al primer intento, y paseó un apéndice.