No, no se crean que fue una espontánea que se tiró al ruedo, no. Ni que el presidente de la plaza de Las Ventas fuese una mujer, que tampoco. ‘ Maribel‘ era el nombre, según la tablilla anunciadora, del último novillo de la tarde en Madrid. Un novillo que lleva anunciándose como sobrero varias semanas y que hasta esta tarde no se ha lidiado, y en que mala hora, porque de haber tenido un comportamiento mejor en la muleta de Luis González, seguro que éste le habría arrancado la oreja que le hacía falta para traspasar el umbral de la puerta grande.
El torero Avulense, le había cortado una oreja al tercer novillo del festejo, un novillo que llegó con cierta movilidad a la muleta del espada y con el que anduvo muy decido desde el principio hasta el estoconazo final, que dio con el novillo en el desolladero sin uno de sus apéndices auriculares. Lo recibió a porta gayola, lance del que salió mal parado, ya que el novillo saltó por encima de él. Luego le instrumento unas verónicas muy animosas, que fueron ovacionadas. Lo quitó por gaoneras en varas. Y cuando cogió la muleta, comenzó la faena de forma inteligente, llevando al novillo por bajo y alargándole mucho el viaje, para que cogiese confianza. Una vez en la vertical le instrumento varias series en las que hizo girar al novillo en torno a su figura, con muletazos largos, con distinta fortuna, e intentando siempre rematar abajo y atrás. Mejor con la derecha. Al final de la faena el novillo le dio una aparatosa voltereta, lo que hizo que se calentasen los tendidos y tras unos muletazos de adorno, muy jaleados, se fue tras la espada, cobrando una gran estocada que le valió una oreja pedida con mucha fuerza.
La pena fue que ‘ Maribel‘, el sexto de la tarde, no colaborase un poco más, porque de haber sido así, seguro que con las ganas que traía Luis González esta tarde, y con el cariño con que le acogió Madrid, habría abierto la Puerta Grande.
Otro que no se quedó atrás esta tarde fue el jerezano Jesuli de Torrecera, un novillero al que se le ve muy hecho y que también se mostró con muchas ganas. En su primero estuvo muy correcto en todas las fases de la lidia, sabiendo en cada momento lo que le tenía que hacer al novillo y de no haber sido por la sosería del burel, seguro que habría cortado algún apéndice. Fue muy ovacionado. El cuarto ya era harina de otro costal. Más parado, rebrincado y con mucho genio. Pero ahí volvió a demostrar Jesuli que es uno de los novilleros más puestos del escalafón inferior. Se dio un gran arrimón y tras escuchar un aviso, recibió silencio de los tendidos.
Roberto Martín, Jarocho, no se ha terminado de encontrar esta tarde en la plaza. Con su primero, que se quedaba muy corto y rebañaba, cumplió, y con el quinto, un sobrero de Navalrosal pegajoso, aunque noble, no se acopló en ningún momento, además mató mal a sus dos novillos y escucho sendos silencios.
La novillada de Pio Tabernero de Vilvisfue muy deslucida, con novillos muy grandones, escurridos de carnes y muy astifinos. En quinto y sexto lugar, salieron sendos sobreros de Navalrosal, que resultaron manejable el primero y muy parado el último.