El empresario Ramón Valencia y la Real Maestranza de Caballería de Sevilla han confirmado en un comunicado conjunto su buena relación a la espera de las decisiones judiciales sobre el contrato que ambos mantienen. Ambas partes se refieren así al pleito por el que Sevilla Pagés reclama a la Maestranza algo más de seis millones de euros por una antigua disputa técnica del contrato entre ambas partes, que data de comienzos de los años treinta y expira en 2025.
Sevilla Pagés y la Maestranza han querido dejar claro que la relación entre ambas partes, ‘es excelente, y ha estado presidida en todo momento por la buena fe, el respeto mutuo y la lealtad recíproca, que siguen perviviendo en la actualidad’, haciendo referencia también a los ‘durante los casi noventa (90) años transcurridos desde el inicio de la gestión de la Plaza de toros de Sevilla por D. Eduardo Pagés’.
En el comunicado manifiestan que ‘las cuestiones sometidas a decisión judicial se limitan a específicos aspectos técnicos interpretativos del contrato que les vincula, sin que ello afecte de ninguna manera a la buena relación existente, a la normal gestión de la Plaza ni al desarrollo de las diferentes actividades taurinas y de otro orden que en ella se realizan’.
Esta es la nota de prensa completa de la empresa Sevilla Pagés y la Real Maestranza de Caballería de Sevilla:
1. Ante la petición formulada por algunos medios sobre la existencia de algunas cuestiones que se han sometido a la decisión de los tribunales, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y Sevilla Pagés han decidido emitir esta nota de prensa conjunta.
2. Ante todo, quieren poner de manifiesto que durante los casi noventa (90) años transcurridos desde el inicio de la gestión de la Plaza de toros de Sevilla por D. Eduardo Pagés, la relación entre las partes ha sido y es excelente, y ha estado presidida en todo momento por la buena fe, el respeto mutuo y la lealtad recíproca, que siguen perviviendo en la actualidad.
3. Las cuestiones sometidas a decisión judicial se limitan a específicos aspectos técnicos interpretativos del contrato que les vincula, sin que ello afecte de ninguna manera a la buena relación existente, a la normal gestión de la Plaza ni al desarrollo de las diferentes actividades taurinas y de otro orden que en ella se realizan.