A primera hora de la tarde, el empresario Juan Reverte ponía punto final al “caso Albacete” con un comunicado en el que afirmaba retirar su plica, la única que se había presentado, del concurso público para la gestión de la plaza de toros de esta ciudad. En el comunicado, afirmaba que lo hacía atendiendo a las consideraciones de un sector que, en su día, había informado a propiedad de la plaza, empresarios y público, que el pliego era inadmisible.
La COPE Albacete, sobre las 13,30, antes del comunicado, había dado una información que devalúa la acción de Reverte. Según esta información, Reyma Taurino, la empresa con la que acudía al concurso, no había cumplido con el requisito de solvencia económica, pues en los tres años últimos, en un uno de ellos debería haber tenido un volumen de negocio de más de 2.000.000 de euros. En ninguno de los tres ejercicios de 2017, 2018 y 2019.
Según esta información de la COPE, medio nada sospechoso de no contrastar su información, la plica presentada no cumplía y habría sido desestimada, causa de la retirada de Juan Reverte, que la anunció un par de horas después de esta información. Punto final a una tensión de varios días, desde que el Comité de Crisis supo que un empresario se presentaba al concurso por Albacete desoyendo sus criterios.
Se daba la circunstancia de que Reverte licitaba con una empresa cuyo 50% de acciones era de otra que es propiedad de Toño y Jorge García Jiménez, a quienes no informó de su decisión. Podría haberse dado la circunstancia de que, de haberlo hecho, existe una figura de “solvencia económica prestada” por la que Reyma si podría haber pasado el corte económico. Pero Reverte no informó a los socios, que ya han decidido dejar de informar parte de esa sociedad conjunta ante notario.