JOSÉ MIGUEL ARRUEGO
MADRID (España)Que el arte del rejoneo goza en la actualidad de una salud envidiable da muestra la excelente respuesta de público que registran estos espectáculos en la mayoría de las ferias de España. Junto a las grandes figuras y los veteranos caballeros ya consolidados, ha surgido un nutrido ramillete de jóvenes jinetes que han dotado a este arte de mayor entidad y competencia.
A este último grupo pertenece Rui Fernandes, un rubio caballeiro portugués que tras varias temporadas dejando entrever sus condiciones se ha reafirmado en la presente campaña como toda una realidad del toreo a caballo. «Estoy muy contento de cómo va transcurriendo la temporada,comenta satisfecho Rui, pues poco a poco vamos entrando en las ferias, y eso significa que estamos en el buen camino para llegar a las metas que deseo alcanzar».
El inicio de la temporada fue muy esperanzador, con notables actuaciones en la Magdalena de Castellón y las Fallas de Valencia, aunque no ha sido hasta finales del pasado mes de junio, tras su salida en hombros de la Monumental de Barcelona, cuando se han disparado las expectativas sobre el joven jinete luso «La tarde de Barcelona fue muy bonita, sobre todo por la repercusión que supuso mi triunfo, pero quizás haya sido en Mejanes, donde conseguí el trofeo Rejón de Oro, y sobre todo en la Feria de Julio de Valencia donde haya cuajado las faenas más redondas de mi temporada. Fue una pena que esta última no pudiera rematarla con los aceros».
Y es que tanto los rejones de muerte como el manejo del verduguillo suponen el particular talón de Aquiles de este caballero «Y eso que he mejorado mucho, pero como en Portugal no se matan los toros, al principio me costó mucho adaptarme. Me resultaba muy complicado, sobre todo el descabello, pero afortunadamente voy aprendiendo con el tiempo».
Como no podía ser de otra forma, su compatriota Joao Moura, gran figura del toreo ecuestre, es el espejo en quien se mira y su principal referente «aunque me encanta ver a todos mis compañeros, y me gusta quedarme con lo mejor de cada uno de ellos», añade. En cuanto a su estilo, Rui se define como «un caballeiro que intenta aportar al toreo cosas diferentes y sobre todo imprimir mucha emoción en todo lo que hago, pues es la mejor manera de conectar con el público».
Para ello cuenta con una renovada cuadra en la que destaca Joselito, un bayo de diez años con el hierro de Silveiras usado para banderillas, que, aparte del ojito derecho de Rui, es la estrella de la cuadra. «Este año cuento con caballos con grandes cualidades. Además, yo también he ganado en experiencia y ahora estoy recogiendo los frutos de mi trabajo en años anteriores».
Hasta final de temporada le quedan al joven portugués varios compromisos de importancia, siempre con la mente puesta en un futuro compromiso en Madrid, «una plaza que me impone y me da mucho respeto. El año pasado ya tuve la oportunidad de torear allí durante el mes de agosto, pero mi ilusión es poder actuar algún día en la Feria de San Isidro», concluye.
Rui Fernandesnació en Portugalel 23 de octubre de 1978. Tomó la alternativa el 6 de agosto de 1998 en la plaza de Campo Pequenho de Lisboa. Actuó por vez primera en la Monumental de Las Ventas el 18 de agosto de 2002. Desde la presente temporada es apoderado por Maestros del Ruedo, una sociedad integrada por Alejandro Sáez, Fernando Sánchez y José Cutiño.
Cuenta con una extensa cuadra de caballos en la que Cacau de salida, Fado y Joselito en el tercio de banderillas y Papagayo en el de muerte, brillan con luz propia.
Sus próximas comparecencias tendrán como escenarios los cosos de San Sebastián, donde actúa pasado mañana, Málaga, Dax, Nîmes, Salamanca o Valladolid, entre otras muchas plazas.
…Así va la temporada de los rejoneadores