
MARIBEL PÉREZ
Madrid (España). Cayó herido, pero no le importó. Y tuvo el gesto de salir a matar al sexto para torear con gusto firmando una importante tarde en Las Ventas. Sólo la espada se interpuso en su camino y le privó de haber paseado un trofeo de un novillo deSánchez Herrero, hierro que tomaba antigüedad en Las Ventas con un encierro serio del que destacaron el primero, el quinto y el sexto aunque fue a menos.
La cornada sobrevino en el segundo de la tarde, al que recibió de rodillas a la verónica en un vistoso y estético saludo capotero. El animal ya apuntó flojedad en los primeros tercios.Escribano firmó buenos momentos al natural en series de largo trazo ante un novillo muy noble pero blando. Tras pinchar en una primera ocasión, el madrileño se perfiló y en el segundo intento fue volteado y prendido sufriendo sufrió una cornada de 15 centímetros en el muslo derecho. El novillero se mantuvo en el ruedo hasta darle muerte. Cuatro pinchazos en total y una estocada.Visiblemente dolorido, y con sangre en la cara anterior del muslo, el madrileño recogió la ovación del público y pasó a la enfermería por su propio pie. Allí fue operado de una cornada de 15 centímetros de pronóstico leve salvo complicaciones.
Se corrió turno y salió al ruedo de nuevo en el sexto, gesto de torero que agradeció el público con una ovación y durante su actuación después. Escribano hizo resurgir una tarde aplomada en una faena en la que sólo una mala estocada le privó de cortar una oreja. Se gustó con el capote a la verónica ganando terreno a su oponente, también en un ajustado quite por chicuelinas y llevando al serio novillo -muy aplaudido de salida- a una mano hacia el caballo. El público venteño estuvo de su parte, pero la faena de muleta contó con gusto y estética en tandas de mano baja y despaciosas ante un manejable oponente que fue a menos. Su fallo a espadas dejó su balance final en palmas de despedida.
Abrió plaza Patrick Oliver, que dejó ver su oficio logrando algunos muletazos estimables con la izquierda ante un novillo noble y enrazado de Sánchez Herreroen una labor valiente que terminó en cercanías pero que no tuvo eco en el tendido. En el cuarto, noble pero flojo, inició faena por estatuarios y sacó alguna tanda estimable al natural a media altura por la condición del animal, sin que esta otra labor tampoco tuviera mayor calado.
Damián Castañose mostró seguro y firme con el rebrincado y deslucido tercero, al que trató de tirar de su embestida en una labor tesonera. Mató de estocada corta y descabello y fue silenciado. El quinto fue un novillo manejable y con movilidad al que el salmantino llevó sometido por ambos pitones en series de largo trazo. Sin embargo la espada cayó baja y nuevamente su balance fue el de silencio.
Plaza de toros de Las Ventas. Con un cuarto de entrada se lidiaron seis novillos de Hermanos Sánchez Herrero, que tomaba antigüedad en Madrid, bien presentados, serios y de juego variado. Destacaron el encastado y noble primero; el buen sexto aunque a menos y el manejable quinto. Noble y enclasado pero flojo el segundo y noble y blando el cuarto. Patrick Oliver, silencio tras aviso y silencio; Cristian Escribano, ovación tras aviso y palmas de despedida en el sexto tras correrse turno y Damián Castaño, silencio y silencio. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del tsunami de Japón y en solidaridad con el pueblo japonés.
Parte médico de Cristian Escribano:‘Herida por asta de toro en el tercio medio de la cara anterior del muslo derecho con una trayectoria de 15 cms. Pronóstico leve salvo complicaciones’.
FOTOGRAFÍAS: ÓSCAR RUIZ ‘RUAZA’