Tomás Rufo es sin lugar a dudas uno de los novilleros que más expectación ha creado en las últimas temporadas. Desde que se proclamase vencedor de las novilladas nocturnas que se celebraban en el mes de julio en Madrid y su salida en hombros por la Puerta Grande de Las Ventas en el 2019, el nombre de este novillero toledano se encuentra situado en el cuadro de honor del escalafón novilleril. En los últimos días, el nombre de Rufo se ha unido a una de las familias más importantes del toreo: la casa Lozano.
‘Estoy muy feliz y con mucha ilusión por haber podido entrar en esta gran casa’, asegura sonriendo Tomás Rufo. ‘Ahora solo falta que la temporada empiece a rodar y se pueda empezar a torear lo más pronto posible’, sostiene.
La familia Lozano dirigirá a partir de este momento la carrera de Tomás Rufo. Una relación que rememora la atención que siempre se ha tenido en esta ilustre familia a los novilleros toledanos que destacan. ‘Ellos son los mejores para dirigir mi carrera’, afirma el novillero de Pepino. ‘Por eso estoy muy feliz y, sobre todo, muy tranquilo con la decisión que he tomado’.

‘Estuve varios días tentando en su casa y a, partir de ahí, se empezó a fraguar una bonita relación. Cuando me plantearon lo del apoderamiento, fue una oportunidad que no podía dejar escapar. Me hizo mucha ilusión por lo que representa esta familia en el toreo’, sostiene.
Si la pandemia no hubiera aparecido, a estas alturas Tomás Rufo ya sería matador de toros. Algo que sigue estando en el horizonte cercano. ‘He puesto mi carrera en manos de la casa Lozano y ellos van a tomar todas las decisiones. En principio, todavía me faltan novilladas para poder ser matador de toros, pero el planteamiento va a ser en el que ellos consideren y las decisiones se tomarán cuando vayan viendo mi evolución’.
‘Está claro que la alternativa tiene que llegar, ¿cuándo? No lo sé’
‘Está claro que la alternativa tiene que llegar, ¿cuándo? No lo sé. De momento, arrancaré esta temporada de novillero y con ganas de pisar todas las ferias en las que todavía no he podido actual. Cuando me vean preparado para dar el paso de tomar la alternativa, lo daré’, asegura Tomás Rufo.
El novillero de la localidad toledana de Pepino, a pesar de la pandemia, fue uno de los nombres más destacado de la temporada pasada. Olivenza, Toledo –donde cuajó una gran faena a un novillo de El Cortijillo, hierro propiedad de la familia Lozano– y Herrera del Duque son sus avales. ‘Pese a ser todavía novillero y estar poco toreado, con las carencias lógicas que tengo que seguir trabajando y mejorando, estoy muy satisfecho con la temporada pasada. Principalmente, porque cada día pude demostrar lo que quiero ser y, sobre todo, lo que quiero conseguir. Este parón me ha servido para torear y dar un paso más en mi toreo’, concluye el novillero Tomás Rufo.
