Los dos mejores toros de Algarra fueron aprovechados por los dos toreros que desde el principio estuvieron anunciados en esta corrida del aniversario. El Cordobés, que sustituía a El Juli, fue el único en irse de vacío.
Juan José Padilla estuvo animoso toda la tarde y en los tres tercios. Se fue a porta gayola, banderilleó con exposición y acierto y le cortó la oreja a su primero, tras una faena en la que aprovechó la largura del toro al principio y que buscó sus cercanías después. El quinto se cobijó en las tablas y, cuando el jerezano lo sacó de allí, decidió pararse. Aunque Padilla insistió, poco hubo que hacer.
Víctor Puerto le cortó una oreja al sexto, pese a ser más redonda su actuación ante el tercero. Con el que cerró plaza, el manchego estuvo variado e incluyó en su repertorio molinetes, péndulos y toreo de rodilla. Al entrar a matar, Puerto resultó aparatosamente prendido por la parte delantera del chaleco. El susto ayudó a la concesión del trofeo.
El Cordobés tuvo una tarde opaca. Estuvo templado con el capote pero su labor, ante dos toros de pocas alegrías, resultó gris.