Álvaro Lorenzo triunfó y paseó las dos únicas orejas de la tercera corrida de ‘La Gira de Reconstrucción’. Un festejo marcado por una corrida noble de Garcigrande y Domingo Hernández, pero que la falta de clase y la irregularidad y poca entrega de sus embestidas trasladaron poca transmisión a lo que aconteció en el ruedo. Incluso, alguno salió mirando los cerros de Úbeda. El Juli dejó dos actuaciones de gran componente técnico y de dominio, pero el fallo con la espadas le impidió pasear más de un trofeo.
Dos orejas paseó Álvaro Lorenzo del segundo, un astado informal, que tuvo mejores inicios que finales. Aprovechó el toledano la nobleza y la clase del astado, para alargar las embestidas con temple y largura. Dejó una estocada y paseó dos orejas.
Álvaro Lorenzo volvió a dejar palpable el momento de seguridad que atraviesa con el cuarto, un astado noble, pero que no terminó de entregarse. El toledano pisó terrenos de cercanías con mucha seguridad y dominio. Una estocada baja deslució un conjunto que con otro remate hubiera valido para pasear algún trofeo.
El Juli realizó una faena poderosa al primero, un astado que tuvo humillación y transmisión, al que el madrileño supo administrar y dar continuidad a las virtudes del astado. Llevó siempre por abajo y muy cosidas las embestidas del astado. Tras dejar una estocada, el fallo con el verduguillo le impidió pasear algún trofeo.
Solo el acero le impidió pasear algún trofeo también a El Juli en el tercero, un astado que embistió recto y sin salirse de los vuelos. Poco a poco, el madrileño consiguió alargar las embestidas y dando más profundidad a un astado que aunque tuvo nobleza, no acabó de entregarse.