Hoy, con el debut de Victorino Martín en Murcia, se ha visto en La Condomina un gran espectáculo. Sin embargo, que nadie se engañe, no fueron los toros los verdaderos protagonistas de la tarde, sino los toreros que cada uno a su forma estuvieron muy por encima de la corrida. El balance de cinco orejas y un rabo cortadas y una vuelta al ruedo al sexto toro puede ser fácilmente engañoso. La verdad de lo que ocurrió hoy en Murciaes, salvo el citado sexto, ninguno de los otro cinco terminó de romper y al menos cuatro de los lidiados tuvieron muchas dificultades. Así pues, hoy el mérito de haber visto una gran tarde de toros se debe, sobre todo, a los toreros.
Luis Francisco Esplá no ha cortado orejas por fallar con la espada y porque el público no fue demasiado receptivo en su labor al primero. Esa faena no debe pasar desapercibida por ser una de las más meritorias de la feria. El toro se quedaba muy corto y en los primeros muletazos probó a Esplá por el lado izquierdo poniéndole los pitones en la hombrera. El torero, lejos de afligirse siguió intentándolo con la firmeza de un novillero y esa paciencia terminó por dar frutos. El toro acabó tragándose dos series de naturales espléndidas. Faena de mucho fondo que mereció más que una simple ovación. Con el cuarto, también muy complicado, Esplá se dio menos coba y tiró de oficio para solventar la papeleta con dignidad.
Manuel Caballero hizo una faena correcta y sin apreturas al manejable segundo, que humilló con nobleza, pero que se quedaba corto.
Sin embargo, la faena al quinto ha sido posiblemente una de las más importantes en la temporada de Caballero. Cumbre por haber sido capaz de someter y torear magníficamente por naturales a un toro que había sembrado el desconcierto en los primeros tercios. Caballero hizo un enorme esfuerzo y acabó pudiendo al toro hasta que éste se rajó, demostrando claramente su verdadera condición
Pepín Liria suma y sigue en Murcia. Hoy ha cortado tres orejas y un rabo y, claro está, se perfila como gran triunfador del abono. Con el tercero estuvo valiente y poderoso. Fue una faena también de mucho mérito a un toro con peligro. Después tuvo la suerte de toparse con el sexto, uno de los toros de la feria, al que toreó en una faena larga, sin pausas, ligada y emocionante que el público vivió con entusiasmo. Se fue tras la espada y el presidente sacó los tres pañuelos a la vez. El entusiasmo desbordado tras otra tarde de triunfo en Murcia. Ésta, sin embargo, no fue una tarde más. Ésta fue muy seria y de mucho esfuerzo de los tres toreros. Enhorabuena a ellos.