
MUNDOTORO
Mérida (Venezuela).A pesar de sortear el lote de menos opciones, El Julivolvió a brillar a un gran nivel en el último festejo del serial, espectáculo largo, con fases entretenidas y otras no tanto, en el que cada matador cortó una oreja de un desigual encierro de la vacada colombiana de Ernesto Gutiérrez. La oreja que obtuvo el madrileño no refleja ni la dimensión ofrecida ni el nivel al que se encuentra el madrileño, que ha realizado una de las temporadas americanas más importante de su trayectoria.
Su primero fue más difícil de lo que el torero hizo ver, pues lo entendió a la perfección, lo tapó para tratar de prolongar su acometida y le perdió pasos para dotar de ligazón al trasteo por el izquierdo, pues el toro era mirón y nunca viajó de verdad metido en la muleta. Faena de gran fondo técnico premiada con una oreja tras los molinetes finales de rodillas. El séptimo, zancudo y probón, fue aún más deslucido pero el torero lo tapó, lo consintió, le dio tiempo entre pase y pase por el izquierdo y lo llevó tapado a su altura por el derecho, alternando uno y otro pitón en detalle de torero listo.
Como el toro embestía por encima del palo no tardó en desarmar al torero, que volvió enrabietado a la cara del toro para robarle una serie con la derecha de gran mérito y cerrar su obra por alto. Tres pinchazos le robaron las orejas.
Luis Francisco Espláhizo un esfuerzo con el primer toro de su última corrida en Venezuela, un astado complicado que repuso mucho, no humilló nunca y a punto estuvo de herir al alicantino, que sin embargo pudo resarcirse en el quinto, toro estrecho de sienes y de gran nobleza, de embestida muy mexicana, con el que estuvo muy a gusto el torero, que después de un vistoso tercio de banderillas -el último al violín- arrancó la faena abrazado a tablas y cosiguió dos buenas series con la zurda recompensadas con una oreja.
Condepasaportó en primer lugar un murube ideal para él, feo de tipo pero muy noble, al que intercaló detalles de su corte aderezados con sus paseos entre tanda y tanda. En medio de todo hubo series cortas y arrebatadas pero buenas con la zurda dentro de un trasteo que fue a más. El quinto alto y feo también resultó doc ilón aunque no humillara, pero con el se confió menos el malagueño.
Rafael Orellanacortó una oreja del cuarto, estrecho de sienes y sin cara, que fue el mejor de los lidiados. El torero nacional hilvanó un par de series con la derecha estimables aunque ligó menos por el pitón izquierdo. Faena decidida, entregada y animosa a un toro de lío gordo. El toro que cerró feria resultó reservón, se lo guardó todo dentro, y el torero lo intentó con voluntad pero sin éxito.
Plaza Monumental de Mérida. Última de la Feria de El Sol. Tres cuartos de entrada. Toros de Ernesto Gutiérrez, de distinta presentación y juego, aunque reaprtidos de manera equitativa, pues cada matador contó con un toro con más o menos opciones. el lote de El Juli fue el peor, el cuarto fue el mejor toro. Luis Francisco Esplá, silencio y oreja; Javier Conde, oreja y silencio tras aviso; El Juli, oreja y silencio; Rafael Orellana, oreja y silencio
FOTOGRAFÍAS: GOLFREDO ROJAS