Unas pérdidas superiores a los 120 millones de euros para el sector. En esa demoledora cifra estima la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) el socavón que ha dejado el coronavirus durante este 2020 en el que la pandemia exterminó la casi totalidad de las ferias taurinas de la temporada.
Una debacle sin precedentes, tras la que la UCTL trata de mirar hacia un futuro más esperanzador en el inminente 2021, mientras tanto, la asociación ganadera ha querido poner en valor ‘el lado más ecológico‘ de su actividad que es, a la vez, ‘el más desconocido por la sociedad’.
Para ello, ha visto la luz una joya filmada llamada ‘Bravo‘. Un vídeo promocional con el que quieren poner de manifiesto su decisiva e ‘importante labor socio-medio ambiental’ con el toro como protagonista como principal bastión de la dehesa.
En poco más de dos minutos de duración, se destaca la crianza del toro bravo como ‘un tesoro ecológico único en el mundo y propio de España‘ y se dice que este animal se ha convertido en el ‘guardián del ecosistema verde de la dehesa‘, pues ocupa ‘más de 250.000 hectáreas de alto valor natural que se mantienen solo por y para él, y que ayuda a mantener otras especies’.
De la misma manera, los ganaderos recalcan que sus explotaciones ayudan no sólo a mantener ‘el mayor legado genético animal de España, sino también a fijar la población de la España vacía con una gestión medioambiental desinteresada en unas fincas que aportan doble valor ecológico que económico’. Un tesoro que es el gran enigma , sobre todo, y por encima de todo, para la gran sociedad que ignora uno de los principales argumentos y orgullos de la Tauromaquia.
