Puede que Donostia no sea la ciudad más hermosa del mundo, pero jamás se lo diga a un donostiarra como José Antonio Martínez Uranga. Haciendo esa excepción, que se comprende, este taurino que lo ha sido todo y algo más en el toreo, admite eso que el taurino tantas veces hace: hacer de una ciudad cualquiera la mejor del mundo. O sea, hacer lo de lo suyo única verdad. ¿Novilladas? Pues a lo mejor las dejamos ir. ¿Pueblos? Pues lo mismo. ¿La tele es buena? Pues no del todo. ¿Madrid? Pues era como ir de paso y fueron 12 años. Y hablando de Las Ventas, no deja de ser entre extraño y sorprendente que a alguien con la inteligencia de don José Antonio, alguien le “hiciera la pirula” y le quitara la plaza. Narrado ahora, años después de su silencio continuado, lo que fue drama se convierte en un recuerdo más de un pasado reciente. Total, sólo fue un día en más de sesenta años de taurino de primerísimo orden. Y de Donostia, claro.
Mundotoro: Retomamos el recuerdo y nos situamos en los años ochenta y poco o y pico. Se ofrece al toreo las carreras de los hijos de dos grandes, los novilleros Camino y Litri.
José Antonio Martínez Uranga: ‘Fue una de las etapas más bonitas de mi vida y le guardo un gran recuerdo. Porque me pilló ya mayor ¿eh? Recuerdo la ilusión con la que echamos para adelante Paco (Camino) y yo. Y,¿sabes por qué? Porque en el fondo era comenzar otra vez, volver a los pueblos, a las novilladas sin picadores, a esa fiesta de base que tiene ese encanto y que, de alguna forma, la habíamos casi olvidado. Sí, era empezar de nuevo, pero con una edad. Y el orgullo, oye, porque las novilladas con Camino y con Litri, los hijos, pues volvieron a tener importancia y ya no te digo el día de la alternativa en Nimes, que fue todo un acontecimiento. Y, por otra parte, de una manera u otra cada uno, ahí quedaron sus carreras de matadores de toros. La conclusión que sacaría es que se echó una mano a las novilladas, que tan necesitadas estaban y están’.

Mundotoro: Hablemos de las novilladas. El toreo ha perdido en poco más de diez años alrededor de 400 de esos festejos. Y la sangría no toca fondo. Hablamos mucho, hacemos menos que poco, nada.
JAMU: ‘Tienes razón, sí. El error que hemos cometido, el más grande, es que no las hemos apoyado en general, esa es la verdad. Y hay que ayudarlas porque sin los toreros jóvenes que puedan salir, sin las novedades con interés, esto tiene mal futuro, se acaba. El toreo, en gran parte, vive esperando a la novedad y éstas sólo salen de las novilladas. Fíjate que, en los últimos años las empresas grandes dábamos novilladas por obligación casi moral. Si dabas seis o siete corridas en una feria, parecía hasta de mal gusto no dar una novillada. Con el tiempo los costes se han hecho inviables, esa es una verdad como un templo, y, por otra parte, no interesa al público, no va la gente. Puede ser porque no las hemos sabido “vender”, pero ya queda muy atrás los Aparicio o Litri, Camino… que llevaban tanta gente a las novilladas. Se están perdiendo o se han perdido o, la verdad, hemos dejado que se pierdan’.
El toreo, en gran parte, vive esperando a la novedad y éstas sólo salen de las novilladas. Con el tiempo los costes se han hecho inviables, esa es una verdad como un templo, y, por otra parte, no interesan al público, no va la gente. Puede ser porque no las hemos sabido “vender”
Mundotoro: Hay una relación directa entre los pueblos y las novilladas. Es grave perder novilladas, pero es que hemos perdido la mitad de los pueblos que daban toros también en los últimos diez o doce años.
JAMU: ‘Todo eso es verdad y no se si es por falta de voluntad, por imposibilidad o por otra cosa. No es fácil ¿eh? No es fácil recuperar eso, pero sí hay que hacer autocrítica, que no es malo. Los pueblos tampoco pueden tener esos costes y esos presupuestos y no conozco a nadie que quiera dar toros perdiendo una y otra vez. Mira, si organizabas en una feria mediana cuatro o cinco corridas, estaba claro que tenías que hacer una con las figuras. En esa corrida el beneficio para el empresario no existía, la verdad, o poco y ahora menos. Dabas una corrida de las llamadas “duras” que no iba la gente, otra donde tenías que poner al torero o a los toreros locales, que tampoco iba la gente. Pues me dirás cómo vas a defender así una feria. Y ahora, defiende un pueblo sin ayuda o subvención. Cuesta, cuesta, no creas’.
Mundotoro: No me gusta hablar de subvenciones porque es una palabra de connotaciones casi de hambre, pero sí de ayudas al desarrollo de algo que dice la ley que es Cultura y ayudas a un sector eminentemente ecológico, sin decir que en cada pueblo en fiestas hay ayuda para todo menos para el toreo.
JAMU: ‘Claro, claro, pero aquí, en el toreo, la ayuda depende siempre del sentir del político que esté en cada lugar y en cada momento. En el toreo no hay una norma o una regla, no, dependemos de eso. Es que no la hay ni de forma negativa total ni de forma afirmativa total. Y un espectáculo de una fiesta de una ciudad o un pueblo no puede desarrollarse sin una norma, sin saber con qué cuenta, porque todos los demás espectáculos saben que cuentan con esa ayuda siempre’.
‘Aquí, en el toreo, la ayuda depende siempre del sentir del político que esté en cada lugar y en cada momento. En el toreo no hay una norma o una regla, no, dependemos de eso’.
Mundotoro: Pero lo de ahora es obsceno. Un ejemplo, lo de Alcalá de Henares con su hijo Manuel y su socio Jorge Arellano.
JAMU: ‘Lo de Alcalá es como una «alcaldada» o una guerra entre políticos, nada más. Un alcalde, el de Alcalá de Henares de un partido, airea mentiras sobre la celebración de un espectáculo que tiene todos los permisos, y lo hace en contra del otro partido y éste, pues cede. Es así, es una simple guerra política. Y de esta guerra, ¿quién sale perdiendo? Pues el toreo, el empresario, los toreros, los banderilleros, el ganadero… Todo muy bonito. Pero lo de Alcalá fue por lo que fue y nada más. Y los políticos no siempre han sido así ¿eh? Yo jamás, ni estando de empresario en Madrid, he notado la presión ni me he sentido influido o coartado, entre otras cosas, porque creo que siempre había un fondo de respeto. Los políticos tenían otra talla. En términos de peso específico, te diría que ahora tienen más, pero en el sentido negativo y en todos los órdenes de la vida. Tienen menos formación, pero tienen más intrusismo en todo. Ahora es que todo está politizado hasta límites estúpidos, y el toreo, por supuesto. No todos igual. Podemos ya ves que quiere para el toreo, que desaparezca, y hablar con quien quiere que no existas, pues no parece muy eficaz ¿no? Luego, también están los que dicen que ayudan, o que nos venden que nos ayudan, pero de ahí a ayudar… ayudan poco, muy poco’.
Mundotoro: Ha mencionado Madrid, la joya de la corona y fueron 12 años en el trono.
JAMU: ‘Nosotros habíamos sido empresarios de todos los sitios, de muchas plazas y teníamos una gran experiencia en la gestión y, de alguna forma, ser empresario de Madrid era un poco el cierre a una trayectoria. Y una gran ilusión, muy grande, porque era como situar a una generación en el lugar más representativo del toreo. El más importante. Además, ¿a quién no le gusta ser empresario de Madrid? Fuimos y, oye, pues estuvimos 12 años y creo que mantuvimos un criterio con el que Madrid no se resintió en lo que era y en lo que es. Una plaza muy difícil, con muchos festejos, con muchas sensibilidades para tratar y tratar de acertar. Fueron 12 años, que se dice pronto, y estoy orgulloso de ellos, con los errores que hayamos cometido, claro’.

Mundotoro: Pues en un momento parecía que esos doce años iban a ser media docena más. Nunca le hemos preguntado la pregunta del millón. Una persona tan inteligente, porque ese calificativo es de consenso…
JAMU: ‘¿Si? ¿inteligente? ¿Eso dicen? Pues a lo mejor no lo merezco, pero sí se agradece’, (risas donostiarras).
Mundotoro: Bueno, que al final se llevó el gato al agua Simón Casas, ¿cómo es posible que no supiera que se presentaba?
JAMU: ‘Pues la verdad es esa, que no me enteré en absoluto. ¿Por qué? Pues la verdad, yo soy amigo de mis amigos y de mis amigos, pues me fio totalmente. La víspera de saberse que Simón se presentaba, él nos decía que no se iba a presentar. Siempre dijo que no y él sabía que durante mucho tiempo estábamos trabajando en el pliego, porque no era fácil y siempre da mucho trabajo presentar una plica. Simón siempre iba a estar en Madrid con nosotros, si quería, iba a estar porque ya lo había estado antes. Como él me decía que no, que no iba, que no, ¿por qué no iba a creerle?. Pero al final nos hizo la pirula… Cosas que pasan. Oye y esto que cuento no quiere decir que le guarde ningún rencor, que conste, porque son cosas que pueden pasar y yo entonces a Simón le tenía mucho cariño y hoy le sigo queriendo mucho, las cosas fueron como fueron y ya está’.
‘Simón siempre iba a estar en Madrid con nosotros, si quería, iba a estar porque ya lo había estado antes. Como él me decía que no, que no iba, que no, ¿por qué no iba a creerle?. Pero al final nos hizo la pirula… Cosas que pasan. Oye y esto que cuento no quiere decir que le guarde ningún rencor…’
Mundotoro: Pero Simón no estaba en la sociedad, la sociedad era mitad y mitad Taurodelta y Don Alberto Baillères, si las noticias fueron correctas.
JAMU: ‘Sí, la sociedad era al cincuenta por ciento, la mitad Baillères y la mitad nosotros. Esa era la alianza y ese era el acuerdo, pero Simón habría estado en Madrid dentro del organigrama en donde él se viera bien. Pero la sociedad que se presentaba a Madrid era la mitad nosotros y la mitad una empresa de Don Alberto Baillères, sí’.
Mundotoro: Madrid siempre, o desde hace muchos años, con la tele, ¿Las Ventas no es rentable sin la tele?
JAMU: ‘Madrid sin televisión es imposible. No porque Madrid sea una plaza especial, que lo es, sino porque, con las últimas condiciones de arrendamiento es imposible sin televisión. Y el canon de ahora es demencial. Mira. Supongamos que en Madrid caben en todo el año, cien mil espectadores. Por poner una cifra. Eso supondría que es como dar siete, diez, doce ferias en una plaza tipo Salamanca. Diez o doce o las que sean. Pues el canon de arrendamiento sería veinte veces más que todas ellas. Es carísimo, es abusivo. Y eso en una plaza que no tiene los precios muy altos que digamos. No es asumible, sin televisión, y más ahora, Madrid no se puede dar. Y vuelvo a lo mismo, que quien acepta en canon es quien se presenta, el empresario. Esa es la verdad’.
Mundotoro: ¿Sigue usted las temporadas, va a los toros, los ve por televisión?
JAMU: ‘Cómo no voy interesarme por lo que ha sido mi vida, claro que sí. He ido a las plazas sí, a San Sebastián, por supuesto, pero la verdad es que últimamente las veo en la televisión. Iba, pero ya las veo en la tele. Que, por cierto, puede ser un gran error taurino. Oye, entiendo que haya gente que por problemas de movilidad u otras razones, pues elija verlas en la tele, pero cuando a todo el mundo le das la posibilidad de ver las veinte ferias más importantes, más otras veinte corridas, pues a lo mejor deja de ser espectador de plaza y es espectador de televisión y si esto es así, pues es un error porque a lo mejor resulta que hemos creado un enemigo a la taquilla. Y entonces dirán que nosotros nos beneficiamos de su dinero para hacer las ferias y gestionar plazas que tienen el canon muy alto, y sí, pues también es verdad. Pero creo que es momento de reflexionar y decidir dónde está la solución correcta’.
‘Madrid sin televisión es imposible. No porque Madrid sea una plaza especial, que lo es, sino porque, con las últimas condiciones de arrendamiento es imposible sin televisión. Y el canon de ahora es demencial’.
Mundotoro: Un círculo vicioso o viciado.
JAMU: ‘Sí, hay círculos que son viciosos, sí’.

Mundotoro: ¿Alguna vez le ha dicho a su hijo Manuel (Martínez Erice), que deje de andar en esto del toro, que es una ruina?
JAMU: ‘Jamás, jamás. Porque eso sería como una traición a lo que hemos sido, a los que nos hemos dedicado toda la vida y de lo que hemos vivido. Lo que le digo es que hay que ser realista, que los problemas de ahora son los que son, que los momentos son distintos y que el futuro es el que es. Paños calientes no, pero jamás le diría que se dedicara a otra cosa‘.
Mundotoro: Ha sido un placer hablar con usted. Hacía mucho tiempo que parecía como aislado o separado de este mundo y la verdad, poco nos queda por preguntar y si desearle que sea feliz, esperamos que lo sea.
JAMU: ‘¿Qué si soy feliz? (risas sanas) Lo soy lo soy, pero me gustaría serlo igual con veinte años menos. Soy muy feliz. Tengo salud, una familia estupenda, cuatro unos nietos increíbles a punto ya de ir a la universidad, mantengo mis amistades, y vivo en la mejor ciudad del mundo que es San Sebastián. Si, si. Soy más feliz de lo que merezco’.
